domingo, 13 de junio de 2010

Las piernas de Lady Gaga


El virus romántico tiene una notable predicción por generar pensamientos necrofílicos en los individuos infectados. Basta con dar un vistazo a los cuadros, poemas y relatos del periodo artístico llamado Romanticismo para darse cuenta de este particular. Tumbas, vampiros, fantasmas, gente enamorada de personas muertas, etc. Son temas recurrentes, obsesivos, diría yo.
En la actualidad llamamos a nuestro periodo “Posmodernidad”, pero la influencia del virus es visible en muchos elementos culturales. La música es una de sus víctimas predilectas y la música pop no es una excepción.
Un caso destacado es sin duda la transformación de Lady Gaga. De un aspecto saludable y casi voluptuoso ha pasado a ser una especie de imagen espectral. Bastante aficionada al escándalo y la transgresión, pero de una delgadez preocupante.

Este vídeo es de 2008 y sirvió para promocionar la canción “Poker face”:  



La señora presenta un aspecto sano. Tanto su cara como su cuerpo muestran salud, es evidente que está en forma. El maquillaje, además, realza esos rasgos. Pero fijaos en las piernas, no son precisamente las de un ser frágil y desvalido. Además, por si fuera poco, tiene caderas.

Ahora mirad este video. Es el de la canción “Bad romance” y ha sido editado este año:


En este vemos a una chica mucho más delgada, con aspecto delicado y quebradizo. En los primeros planos se muestra una cara mucho más delgada, con un maquillaje que le da un aspecto de enferma. En algunos parece estar saliendo de una gripe o estar pasando una resaca del quince. Tiene, como mínimo, diez quilos menos. Las piernas y las caderas han adelgazado de forma sorprendente. Se parece más a una yonqui que a una animadora de futbol americano.
Al virus romántico le molesta la voluptuosidad. No le gustan las personas opulentas, carnales y libidinosas. Prefiere los seres etéreos, estilizados y pálidos. La voluptuosidad incita a vivir, a disfrutar y a nuestro virus le interesa generar melancolía y desesperación.
No sé si el vídeo es producto de una infección sufrida por el director o la propia cantante. O, por el contrario, ha sido fruto de una campaña de marketing. En este caso el problema es mayor, indica que los gustos de la gente van por aquí. Algo alarmante, podríamos estar delante de una pandemia. Espero que no sea así.