viernes, 8 de enero de 2010

Seguramente el amor a primera vista no existe. Relájate y disfruta de la vida

Imaginaos la siguiente conversación:




- Hola Juan.

- Antonio ¡Cuánto tiempo! ¿Cómo te va?

- Bien, muy bien. He abierto un negocio.

- ¿Ah si? Me alegro ¿Te funciona?

- Bueno, nos funciona. Porque tengo un socio.

- Si ¿Un amigo?

- Bueno, nos estamos conociendo.

- Y ¿Cómo montas un negocio con alguien al que a penas conoces?

- Mira, la vida es corta y hay que vivirla al máximo. Además, en cuanto lo vi me di cuenta que se estaba ante el “socio de mi vida”.

- Y …. ¿Cuánto has invertido?

- Todos mis ahorros. Más lo que obtuve por la venta de la casa y el coche. También me deshice de las acciones en Bolsa. A Braulio no le gusta que tenga negocios con nadie más.

- Pero… Habrás firmado un contrato.

- Si, claro. Cuando puse el negocio a su nombre.

- ¿Has puesto el negocio a su nombre?

- Si, en estas relaciones debe haber confianza, sino no funcionan. Yo ¿Qué quieres que te diga? A mí este negocio me ha vuelto a la juventud. Braulio me hace recordar mis comienzos, cuando no tenía un duro.



A estas alturas Antonio está ya pensando en si conoce a algún psiquiatra. La actitud de su amigo lo preocupa en extremo, como nos preocuparía a todos si tuviéramos una charla similar.

Entonces ¿Por qué no reaccionamos igual cuando la conversación trata sobre vínculos sentimentales? ¿Por qué sonreímos complacidos y nos alegramos por nuestro amigo cuando nos habla de las locuras que ha hecho estando enamorado? Una respuesta posible es que el amor nos vuelve a todos lelos, incluido el círculo de allegados a la persona enamorada.

No estoy de acuerdo. El Amor no atonta a las personas, el enamoramiento sí. El enamoramiento es calentura, pura y dura. Un engaño de la Naturaleza para estimular la reproducción de la especie y mantener el vínculo el tiempo necesario para la cría de la descendencia. El Amor es un conjunto de sentimientos, valores y objetivos. Es una relación y por lo tanto recíproco. Se construye, no nace espontáneamente como el enamoramiento. O sea, la calentura.

Pero nuestra cultura consideró – y en cierta forma considera – a la atracción erótica sin intención de perdurar como algo sucio, bajo y rastrero. Denigró todo sentimiento erótico-festivo y santificó el erótico-vinculativo. De esta forma las personas pasaron de encontrarse para jugar a encontrarse para establecer parejas para toda la Eternidad.

El intento de establecer una pareja para toda la vida desde el principio, nada más conocer a la persona, puede calificarse, como mínimo, de arriesgado. Invertir la energía y el capital emocional en una sola persona sin a penas conocerla es tan Ilusorio y estúpido como darle nuestro dinero al primero que pase por delante.

Sólo una cosa lo supera: Persistir aún cuando no somos correspondidos. Este si es un comportamiento estúpido. Puede incluso ser calificado de locura, locura de amor, pero locura.

Creer en la existencia del “amor a primera vista” es una forma de preparar la mente para una infección romántica de primer orden. El virus, ávido de desviar la energía hacia objetivos inútiles y perjudiciales puede prolongar el problema e impedir durante el mayor tiempo posible el encuentro de la persona con la realidad.

Considerar el enamoramiento como lo que es: Una trampa de la Naturaleza, nos puede ayudar a relativizarlo. Si se establece una relación amorosa perfecto, sino pues a otra cosa mariposa. No nos ahorrará el mal rollo pero si la persistencia en el error.

Parafraseando la polémica campaña de los ateos: Seguramente el amor a primera vista no existe. Relájate y disfruta de la vida”.

1 comentario:

Josep dijo...

"Relájate y disfruta de la vida"
Será difícil, quizás imposible, pero seguramente imprescindible. Sin embargo, cuando el vacío que te absorbe el ánimo es de tal magnitud que nada lo contrarresta, puede que no llegues a tiempo de impedir cometer una locura, o de caer irremediablemente en la depresión.
De todas maneras, aplicaremos el pensamiento defensivo, el respirar hondo, y aquello de que lo que no te mata te hace más fuerte, o también que si se ha llegado hasta aquí más solo que la una, y aún lo puedes contar, la naturaleza te ha hecho lo suficientemente fuerte como para seguir vivo por encima de todo.