Los humanos no podemos fusionar las almas porque no podemos fusionar cerebros. Y aunque pudiéramos ¿Qué sentido tendría? Uno quiere a una persona por lo que es. El resultado de fusionarse con ella sería un persona distinta. Un compendio de sus cualidades y nuestras cualidades pero también de sus defectos y los de uno.
Y si hay algo que uno llega a odiar de verdad son sus propios defectos. Muchas parejas intentan la fusión y al final sólo obtienen fisión (la destrucción de la pareja y, de paso, parte de ellos mismos).
martes, 21 de septiembre de 2010
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