sábado, 21 de julio de 2007

Lo mitos del amor romántico

Muchos virus se aprovechan de la propia estructura del huésped. Determinadas proteínas de la superficie celular se convierten en auténticos caballos de Troya que pueden utilizar las partículas víricas para introducirse en el interior.
Algunas personas sufren ligeras alteraciones en dichas proteínas. Esta pequeña diferencia puede resultar vital a la hora de ser o no víctimas de la infección. Si el cambio favorece al virus entonces estarán más desprotegidas. Si, por el contrario, impide el enganche de este pueden llegar a ser totalmente inmunes.
Nuestra mente contiene varios sitios de anclaje para el virus romántico. Son estructuras mentales que favorecen la entrada y reproducción de este virus. Pero, a diferencia de las físicas, no son producto de la expresión de un determinado gen, se introducen en la mente durante nuestra educación y permanecen ahí a la esperando la infección para favorecerla.
Los mitos del amor romántico son un ejemplo de este tipo de estructuras. Están en nuestra mente preparados para servir de puerta de entrada al virus. Se trata de explicaciones simplistas, a menudo falsas, muy oportunas cuando nos encontramos ante situaciones estresantes o simplemente desconcertantes. El tipo de situaciones que el romanticismo utiliza para colonizar nuestra mente.
El profesor Yela, en un magnífico libro titulado “El amor desde la psicología social” ha determinado la existencia de diez mitos del amor romántico. Algunos son absurdos, otros imposibles y todos una forma de perder tiempo y energía en la persecución de espejismos.
La ventaja de trabajar con este tipo de estructuras mentales es que podemos hacerlas desaparecer si utilizamos la razón y la crítica. Algo de momento imposible con los antígenos diana de nuestro organismo. En próximas entregas trataremos, o mejor destrozaremos, cada uno de los mitos. Por ahora me conformo con enumerarlos:
1. Mito de la media naranja: creencia de que hemos elegido la pareja que teníamos predestinada de alguna forma, y que ha sido la única o la mejor elección posible.
2. Mito de la exclusividad: creencia de que el amor romántico sólo puede sentirse por una única persona (al mismo tiempo).
3. Mito de la fidelidad: creencia de que todos los deseos pasionales, románticos y eróticos, deben satisfacerse exclusivamente con una única persona: la propia pareja.
4. Mito de los celos: creencia de que los celos son un signo de amor e incluso requisito indispensable del «verdadero amor».
5. Mito del matrimonio o convivencia: creer que el amor romántico-pasional debe conducir a la unión estable de la pareja, y constituirse en la (única) base del matrimonio (o de la convivencia en pareja).
6. Mito de la omnipotencia: creencia de que «el amor lo puede todo», y, por tanto, si hay verdadero amor no deben influir decisivamente los obstáculos externos o internos sobre la pareja.
8. Mito de la perdurabilidad (o de la pasión eterna): creencia de que el amor romántico y pasional de los primeros meses puede y debe perdurar tras miles de días (y noches) de convivencia.
9. Mito del libre albedrío: creer que nuestros sentimientos amorosos son absolutamente íntimos y no están influidos por factores sociobiológico-culturales ajenos a nuestra voluntad y conciencia.
10. Mito de la equivalencia: creencia de que «amor» y «enamoramiento» son equivalentes, y por tanto, que si uno deja de estar apasionadamente enamorado es que ya no ama a su pareja.
11. Mito del emparejamiento: creencia de que la pareja (un hombre y una mujer) es algo natural y universal, por lo que en todas las épocas y culturas el ser humano ha tendido por naturaleza a emparejarse.

2 comentarios:

sharon dijo...

excelente planteamiento...
debo confesar que casi me convences.
me paso lo mismo que al leer "mi lucha" de Hitler.
te felicito y aunque no estoy de acuerdo con la mayor parte de lo que escribes, respeto mucho tu opinion. es muy interesante.
lo recomendare.

yo apenas me inicio en esto de los blogs...me gustaria saber tu opinion:
http://apoyo-superacion.blogspot.com/

mmm y resulta obvio que nunca te has enamorado, o si?

ah..tal vez sirva:

para sentir cosas que nunca has sentido....tendras que hacer cosas que nunca has hecho.

cuidate.
un abrazo

Anónimo dijo...

Cuando Mike cree que el autor nunca se ha enamorado esta demostrando que cree en los mitos. Para Mike el amor “verdadero” incluye la creencia en estos mitos y cualquiera que los niegue no cree, no conoce o desprecia el amor. Yo si he sufrido el amor romántico y he creído en los mitos. Pero hoy tengo una relación en la que nos miramos como personas libres que deciden compartir alguna parte de sus vidas y al descubrir los mitos me han parecido muy interesantes ya que son una confirmación de personas calificadas de lo que yo venia pensando. Más interesante es cuando se utiliza este concepto para reflexionar a cerca de la violencia contra las mujeres. Les recomendó leer: http://www.migualdad.es/mujer/mujeres/estud_inves/770.pdf

Juan Pablo